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vistas de la exposición en la Salle Crosnier – 1994 – Ginebra

Esta exposición me permitió presentar tres series de telas numeradas aleatoriamente, otra que implicaba al objeto chimenea presente en la sala grande junto con dos restos de tapicerías de cuero gastadas por el sol y cuatro piezas relacionadas con la elaboración de las series que ocuparon la sala pequeña. Estas últimas continuaban otros procedimientos mostrados en el catálogo de la exposición de El Cairo y dotaban el trabajo de una reflexión objetual diferente como en el caso de la cinta de máquina de escribir sostenida en la pared por cinco clavos distanciados veinte centímetros entre sí. Las series sumaban un total de sesenta y nueve telas divididas en tres intervenciones, una primera inspirada en el cubrimiento de la superficie por el blanco de la imprimación, otra que retomaba la pulsación de la máquina de escribir y reproducía frases de novelas diversas, y una tercera en la que las telas fueron ocupadas sin intención previa.